'Aldeano' en la finca de Tudela de Duero
Procedente de la vacada vallisoletana de Mariano Presencio, cuyas reses pastaron en Tudela de Duero, el astado alcanzó fama con anterioridad a su lidia pues ya los carteles anunciaban la presencia de un morlaco "está siendo el asombro de cuantos lo han visto, tanto de los pueblos comarcanos, como de los aficionados de esta capital, y que a pesar de la hermosa lámina que tiene, su bravura es respetuosa. El vaquero, ante mucho público, ha hecho de este toro cuanto ha querido, incluso quedarse apoyado sobre los cuernos, como figura en el grabado. Dicha empresa, no omitiendo gasto ni sacrificio, ha organizado esta corrida, en la que se lidiará el mencionado toro..."
Emilio Casares Herrero, en su libro 'Historia de la Plaza de Toros de Valladolid', narra la lidia del afamado astado:
"En cuarto lugar salió a la plaza el toro 'Aldeano', tan traído y llevado por todos los medios taurinos. El público aplaudió estrepitosamente la gallarda presencia del toro, que apareció boyante y encampanado, reclamando pelea que 'Relampaguito', el espada de turno salió de najas como si él no tuviera nada que ver" El cronista de 'Valladolid Taurino", añade: "La expectación entre el público que llenaba el coso era muy grande y 'Aldeano' produjo de salida una intensa conmoción por una caída del picador 'Pegote' 'Relampaguito', encargado de despacharle, a pesar de la leyenda, no se acercó ni siquiera al animal porque éste se defendía con mucho sentido y ánimo de cargarse a su antagonista. En vista de ello, el público impresionado, dejándose llevar por la propaganda, pidió a grandes gritos que el famoso toro volviera a la dehesa perdonándole la vida".
Cabeza disecada de 'Aldeano"
Bibliografía: Historia de la plaza de toros de Valladolid (Emilio Casares Herrero)
Anuario Federación Taurina de Valladolid
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