Toros céleres (II): el temido 'Meneos'

Gradado de una escena taurina en la plaza de Fabio Nelli



La que durante 60 años se convirtió en la plaza de toros de nuestra ciudad guarda entre sus muros, aún hoy en pie, la verdadera esencia de la tauromaquia añeja, aquella en la que la bravura de los toros se medía por la cantidad de jacos ensartados entre sus astas y sobre los que se creaban leyendas, transmitidas de generación en generación, que casi 200 años después aún se siguen contando.

Uno de esos afamados astados fue 'Meneos', ejemplar proveniente de la salmantina vacada de don Ildefonso Pérez Tabernero, jugado en mayo de 1860 en nuestro antiguo coso de Fabio Nelli, donde el morlaco impresionó a los aficionados tomando la increíble cantidad de 16 varas, dejando en todos estos encuentros 6 jacos para el arrastre.

En un principio puede parecer uno de los muchos y míticos astados lidiados en un siglo en el que la ausencia del peto de picar les confería una notoria fuerza frente a los famélicos equinos, pero lo que hizo famoso a 'Meneos' no fueron únicamente la cantidad de encuentros con los picadores ni los caballos muertos en los mismos sino el hecho de mandar hasta el palco presidencial las tripas de uno de ellos: 

Meneos: de Don Fernando Tabernero. Lidiado en Valladolid el 2/5/1860. Tomó 16 varas, matando 6 caballos, enganchándosele las tripas de uno de éstos en los cuernos y al cabecear para quitárselos, lo hizo con tal ímpetu, que fueron a caer al palco de la presidencia.

Esta escueta reseña se repite en varias publicaciones taurinas de la época en las que se recogen los toros más célebres del siglo XIX. Ante la ausencia de una descripción más detalla del morlaco, os ofrecemos una reseña recogida en la revista 'El Arte de la Lidia' (1883) sobre la morfología y comportamiento de los toros de esta vacada: 




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