Instantánea del toro embolado de Pozaldez (Bous al Carrer)
Hoy prohibido, el festejo del toro embolado vivió su máximo esplendor durante el Valladolid del medievo. El por aquel entonces denominado toro enalbardado (o encohetado) formó parte indispensable de la programación taurina vallisoletana hasta el siglo XIX, cuando paulatinamente fue desapareciendo para caer primero en el olvido y acabar siendo prohibido después.
Los escasos esfuerzos realizados por revivir esta modalidad taurina fueron acallados a base de multas por parte de nuestros políticos hasta que, en unión con la prensa sensacionalista, lograron que las bolas de esparto que portaban nuestros bravos dejaran de iluminar las noches vallisoletanas. Lo hicieron por última vez en la noche del 29 de julio de 2005 en Pozaldez, una pequeña población de apenas 500 habitantes a 45 kilómetros de la capital. El escenario: una portátil a rebosar pese a los por aquel entonces excesivos 8 euros de entrada:
Dos astados procedentes de la ganadería de Hnos Celador Zurdo fueron los protagonistas de un festejo que también contó con la presencia de 'Emboladores La Vall' que desde tierras castellonenses llegaron para embolar a las reses en un festejo que captó la atención de la práctica totalidad de la afición vallisoletana...
Fotografía: Roberto Castrodeza (Revista Bous al Carrer nº 54, agosto 2005)
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