Estación del Norte (siglo XIX)
Si algo caracterizó a la feria vallisoletana de 1890, además de la inauguración del coso del Paseo de Zorrilla, fue la celebración simultánea, por primera y única vez en su historia, de dos ferias taurinas. Y es que mientras el nuevo coso anunciaba cuatro corridas con las principales figuras de la época, la vieja plaza se resistía a morir anunciando otros tantos festejos.
El precio de las entradas -1 peseta sin distinción entre sol y sombra- fue el principal aliciente de unas modestas novilladas en las que 'Villarillo', 'Pepete' y 'Rebujina' se enfrentaron a reses de Pablo Valdés (Raso de Portillo), Fernando Nuño, Lamamié y Juan Sánchez. Fue precisamente un astado de esta última divisa el protagonista de la semana más taurina de la historia de Valladolid (4 corridas y 4 novilladas) al escaparse del cajón en el que se encontraba, en la propia estación de ferrocarril.
La Provincia: revista salmantina 20-09-1890
Tal y como suponemos, el suceso de produjo durante las labores de desembarque de los cajones en los que se encontraban los animales protagonistas de la última novillada celebrada en el viejo coso cuyo resultado, a tenor de la prensa, fue el siguiente:
El Fomento : revista de intereses sociales 1890 septiembre 26
Este fue el penúltimo festejo que acogió un coso que apenas un año después pondría fin a casi 60 años de historia con la celebración de una becerrada organizada por la Juventud Vallisoletana
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